Del dolor


Ayer escuché que “el que se va también está destrozado”. Puede que sea cierto. Pero, igual está más “entero” que el que se quedó. Porque tuvo fuerzas y valentía para irse. Y quién se quedó, muchas veces no tiene fuerzas ni siquiera para ponerse en rodillas y rogar para que el otro se quede.
 
 



 

Cada quién sabe a dónde le duele.



Comentários

Postagens mais visitadas